Uno de los días en los que más he disfrutado de las carreras en BTT ha sido el de ayer domingo en Pardilla (Burgos), pese a no poder terminar a falta de 2 km para el final debido a una rotura de cadena. Me quedo con las buenas sensaciones que mantuve durante toda la carrera, la madurez a la hora de correr y las ganas de tengo de seguir trabajando porque sé que estoy mejorando.
No podía empezar de otra manera el resumen de la carrera de ayer, porque al final el foro trata de experiencias sobre las dos ruedas, pero la buena tarde que pase en Pardilla será inolvidable.
Se trata de un pueblecito al sur de Aranda, que continua manteniendo la magia de los pueblos castellanos descrita en muchas novelas de Miguel Delibes, en el que puedes respirar el aire más puro; aire castellano, aderezado con la humedad más agradable del Duero y el ardiente polvo del cerro, donde la alegría que generan los vinos de la tierra se refleja en el carácter hospitalario, familiar y agradable de todas las personas que habitan esta zona. Pasamos la tarde con Jorge y su familia después de la carrera, comentando, riendo, recorrimos el pueblo, las bodegas, la iglesia, nos dio tiempo a integrarnos de tal manera que hasta los gatos no se asustaban ya de nuestro paso. Paso que continuamos por Aranda de Duero, en su mercado Medieval, junto a Rubén y su novia, lleno de gente viajamos al pasado castellano y pese al tumulto aún resonaban en mi cabeza los gritos de ánimo de Elena, Euge y Patri durante la carrera, que te hacen sacar fuerzas de flaqueza y animan a mirar siempre hacia adelante con más ahínco, si cabe.
Pardilla es un circuito que comprende una primera recta llana de camino normal de un kilómetro y medio aproximadamente, que desemboca en una larga subida (700m) también de camino en la cual destaca un fuerte rampón final. De ahí pasas a una zona de trialeras sumergida en un bosque, en la cual bajas subes, cruzas puentes de madera, atraviesas cañones serpenteados y sales tras 3km más a enfrentarte a otro par de kilómetros de sendero llano divertido que transcurre cerca de un arrollo. Unos 7,5 km totales.
El BTT es como la vida unas veces se gana y otras se pierde, pero en todas se aprende. Debo seguir entrenado, he mejorado pero tengo la sensación de que aún puedo mejorar más. Así que con ilusión y fuerzas renovadas prepararé la carrera de Benavente dentro de 15 días.
Por último felicitar a la organización, sin ellos sería imposible. A los vencedores y a todos los aficionados que se acercaron al circuito. Señalar que en mi categoría ganó Alejandro Carrión (Stecchino BTT), seguido de Rubén Calvo (Trasportes Chema-Bolaños Auto) y Santi Garrido (Stop Formación-Caja Burgos). Podéis ver las calificaciones en la página de la federación castellano leonesa de ciclismo.
Un saludo y hasta la próxima.
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