Alguna vez tendría que llegar el día en el que me decidiera a participar en el Open de España de Rally. El año pasado había disputado uno, pero en aquella ocasión la modalidad había sido maratón.
Así que el domingo día 20 de Marzo me bajé junto con Elena, Guille y Miguel al open de España de BTT que se celebraba en la Casa de Campo de Madrid. Para esta prueba era esencial llevar una hinchada competente.
Al llegar allí te das cuenta de lo que impresiona todo lo que rodea este tipo de pruebas. Equipos oficiales, nervios, muchos participantes, aficionados, fotógrafos, la megafonía resuena con más fuerza que nunca, es difícil aparcar… La primera impresión fue la misma que me asaltó Quintanilla de Onésimo en el año 2009, cuando empezaba en esto del BTT. No sabía dónde estaba ni que hacer. Llegué al circuito dos horas antes de la carrera, demasiado pronto para mis nervios, los cuales afloraron con más fuerza que nunca hasta la fecha; al participar en categoría Sénior tenía la sensación de poder meterme entre los 5 primeros.
Tras calentar bien en el rodillo llegó la hora de la salida. El tiempo era muy bueno, unos 25 ºC que supondrían al final de la prueba un mazo grande para muchos corredores, entre los que me incluyo.
¡BANG! Pistoletazo de salida, tengo mala suerte y el que va por delante de mí se cae haciéndome parar y encima me arranca el chip que contabiliza el tiempo. Me rehago como puedo y tras ir remontando posiciones y superar los tapones que se organizan en la salida consigo unirme a Ramón, y entre los dos adelantamos progresamos a buen ritmo. La cosa va bien, pese a todo he salido como un tiro (cosa que no había logrado aún en todo el año), y creo que puedo estar adelante. Tras un par de vueltas me sucede algo, que aunque parezca extraño, jamás me había sucedido encima de la bici, los labios se me secan he inflaman, me duele la cabeza, me aprieta fuerte el flato, arcadas…comienza a pasarme gente, aún así pienso que no tardaré mucho en llegar hasta donde está Elena para que me dé el agua que tanto necesito, en mi bidón llevo sales y en vez de quitarme la sed realizan el efecto contrario. En este tiempo, que se me hace eterno, pienso de todo: en retirarme, en parar y vomitar, pido agua a los espectadores, no pienso, mi odisea nunca terminará. Cambio el chip pensando en las alegrías que me ha dado la bici para continuar en carrera y aprender del gran fallo que he tenido al no saber controlar los nervios al principio, corriendo ansioso por llegar adelante sin beber el agua necesario en días de tanto calor.
La foto que os pongo muestra bien esta realidad que sufrí, con los labios blancos pido agua ansioso…
Al final llego donde esta mi hinchada particular, Elena me da el agua y Miguel corre tras de mi animándome, comprendo rápidamente que la retirada siempre es el camino más fácil. Así que termino la carrera sufriendo, pero termino. Para mí la posición 15 con un tiempo de 1:45:30. En las clasificaciones no aparezco porque se me perdió el chip, pero por tiempo deduzco mi posición.
Día para aprender, ahora toca recuperarse y pensar en volver a un Open de España, más tranquilo e intentando disfrutar de la bici y de la competición.
En mi categoría se impuso Juan Bautista (Suraventura-Matricor) con un tiempo de 1:35:45.
El resto de categorías las podéis consultar en el enlace que os pongo a continuación: http://www.lastlap.com/open11/
Un saludo y hasta la próxima, que será este domingo en Quintanilla de Onésimo (Valladolid), en categoría Élite persiguiendo el sueño de meterme entre los 10 primeros.
1 comentario:
que profesional con Blog y todo ya jejeje
Publicar un comentario